La agresividad y otros comportamientos inadecuados son muy frecuentes hoy en día en la conducta de nuestros jóvenes y adolescentes.
Para evitar que nuestros bebés-niños adopten la misma postura conductivista, debemos, ante todo, reconocer que la educación de nuestros hijos es responsabilidad nuestra.
Aunque muchos factores influyen en el comportamiento de nuestros hijos (guardería, colegio, niños, abuelos...), nosotros debemos encauzar su educación por un derrotero adecuado.
Para conseguirlo, según la Asociación "Rosa dels Vents", en la charla que tuvimos el placer de presenciar el pasado 13 de abril en el centro social de la Plaza Elíptica, en primer lugar, debemos ser verdaderamente conscientes de cómo estamos educando a nuestros hijos.
Ponentes: Quique Calvo, Juana Navarro y Begoña VitoriaEs importante reconocer el modelo educativo que estamos implantando a nuestros hijos, aunque no sea el más adecuado, autoexaminarnos es el primer paso para intentar corregirlo (la mayoría seguimos las pautas educativas de nuestros padres, en menor o mayor grado).
La psicóloga Begoña Vitoria nos habló de diferentes tipos de educación que existen y las consecuencias que tiene cada uno en nuestros hijos, unas más positivas que otras. El modelo más recomendado es el "reflejo", puesto que anima a razonar con el niño sintiéndose comprendido e invitándole a reflexionar por él mismo, proporcionándole más autonomía y capacidad de resolver problemas por sí mismo.
De los muchos temas que se hablaron en la charla, algo a destacar es la importancia de reforzar a nuestro hijo con alabanzas positivas, centrándonos siempre en lo que hace bien o en lo que deja de hacer mal, según la psicóloga Juana Navarro.
Por ejemplo, si a nuestro hijo le cuesta comer solo y observamos que coge la cuchara para metérsela en la boca, debemos alabarle, aunque haya tirado medio contenido en el transcurso. Esto le animará a intentarlo de nuevo hasta que al final lo consiga de forma totalmente independiente.
Si por otro lado, vemos que nuestro hijo no se ha levantado de la mesa antes de acabar de comer, y es algo que nos gustaría que hiciera continuamente, también deberíamos reconocérselo, para darle a entender que se ha comportado de manera correcta, lo que le animará a repetir la hazaña.
Hay distintos modos de alabanza, materiales e inmateriales. Nuestro premio puede ser un regalo más o menos costoso (dependiendo de la dificultad del logro conseguido) o bien un reconocimiento afectuoso (besos, abrazos, alegría...). Aunque se hizo hincapié en que los halagos sean realmente sinceros, dinámicos (para que no se hagan monótonos) y sin "peros" o ironías; es decir, no deberíamos alabarles y acto seguido resacar algo negativo (por ejemplo, si recoge los juguetes, sería inadecuado decir: "Muy bien, has recogido los juguetes, pero ayer no lo hiciste", o decir: "menos mal, si te portaras así todos los días..."). La alabanza, además, debe ser inmediatamente posterior a la buena acción.
También destacaron la necesidad de evitar comentarios despectivos hacia el niño, como: "Mira lo que has hecho....¿Estás tonto?" o "ya no te quiero"... Aunque nosotros restemos importancia a este tipo de frases, sí la tiene, porque los niños se lo creen todo, y, al final se convencen de que son tontos, o no les queremos, repercutiendo, a corto y largo plazo, en su autoestima.
Por último, y no menos importante, se recomendó fomentar la educación igualitaria y evitar el sexismo que nos rodea, sobre todo, en los medios de comunicación. Las muñecas no son sólo para las niñas y los coches no sólo para los niños. No enseñemos ideas sexistas a nuestros hijos, como que los hombres no pueden llorar.... de este modo quizá reprimamos sus sentimientos, posibilidades y sueños (un hombre puede llegar a ser muy buen bailarín...)
Por razones históricas, sociales y culturales, los patrones de educación han dirigido las aptitudes de niños y niñas. En la infancia los modelos sociales ejercen una gran influencia para potenciar determinadas capacidades, gustos y aspiraciones claramente diferenciados entre el género femenino y masculino.
Esta diferenciación marcará en un futuro su acceso a determinados sectores de actividad profesional y a su posicionamiento social.
¿Qué podemos hacer los padres?- Hacer el juego/juguete más igualitario (si ofrecemos la máxima variedad de juegos sin distinciones, les damos las mismas oportunidades a chicos y chicas para desarrollar todas sus capacidades)
- Que reciban el mismo trato en su educación (cada uno, independientemente de su sexo, tendrá cualidades diferentes que nosotros deberíamos potenciar)
- Combatir el miedo a ciertos estereotipos (si la niña juega al fútbol, se convertirá en un marimacho, o si el niño hace ballet, será un afeminado...)
- Predicar con el ejemplo y ofrecer modelos adecuados. Los niños son esponjas y copian todo lo que ven en casa.
- Evitar el uso del lenguaje discriminatorio.
- Seamos críticos con los mensajes publicitarios. Suelen encasillar al hombre y/o mujer en determinados roles. Desarrollemos en familia una actitud crítica y responsable frente a la publicidad.
Associació Rosa dels VentsLa asociación “Rosa dels Vents” es una asociación plural, autónoma, laica, abierta y participativa; formada por un grupo de personas, profesionales de diferentes ámbitos: la enseñanza, la psicología, la sanidad, la administración..., con la intención de promover la igualdad y trabajar contra la violencia de género. Es una respuesta ético -cívica frente al problema de la intolerancia y sus manifestaciones.
Organizan varias actividades y talleres a lo largo del año. En lo que respecta a los talleres infantiles, su objetivo es evitar conductas indeseables y fomentar valores solidarios y de igualdad.
Para más información sobre la asociación “Rosa dels Vents”:
http://www.rosavents.org/FOTOSEn breve colgaremos en el blog un audio con la grabación de la charla, para aquellos que no pudieron asistir y están interesados.