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domingo, 27 de febrero de 2011

Según un estudio, la lactancia materna no le quita el sueño a la madre

El hallazgo pone en duda la creencia de que las madres que dan el pecho duermen menos que las que alimentan a sus hijos con leche artificial
Comúnmente se creía que uno de los sacrificios que las nuevas madres debían hacer para dar el pecho era renunciar al sueño. Pero una nueva investigación sugiere que no es así.
El estudio, publicado en línea el 8 de noviembre en la revista Pediatrics, encontró que las nuevas madres duermen casi la misma cantidad de tiempo independientemente de si dan el pecho o recurren a la leche artificial.
“Existe alguna pequeña evidencia de que los bebés que son amamantados duermen menos, pero nadie había estudiado el sueño de la madre”, señaló la autora principal del estudio Hawley Montgomery-Downs, profesora asistente de psicología y coordinadora del programa de neurociencia del comportamiento en la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown.
“Sin embargo, no encontramos ninguna diferencia en lo absoluto en el sueño de las madres en base al método de alimentación del bebé”, apuntó Montgomery-Downs.
Los nuevos padres saben, o aprenden pronto, que no podrán dormir lo suficiente, al menos durante unos cuantos meses. Durante los primeros meses, el sistema digestivo del bebé no está lo suficientemente maduro como para retener una cantidad suficiente de alimento para mantener al bebé saciado por más de unas cuantas horas seguidas. Debido a que la leche materna se digiere con más facilidad, los bebés que son amamantados se despiertan para comer en general con más frecuencia que los que toman leche artificial.
“A veces las mujeres utilizan el argumento de querer y necesitar más horas de sueño para no dar el pecho, pero el periodo de lactancia es muy importante tanto para la salud de la madre como del bebé, por tanto queríamos determinar si la leche artificial o la lactancia materna tenían un efecto sobre el sueño materno”, señaló Montgomery-Downs.
Además, agregó que los investigadores se dan cuenta de que a las mujeres no sólo se les debe informar que busquen la manera de lidiar con la falta de sueño porque es bueno para el bebé. La falta de sueño puede tener efectos muy negativos en la nueva madre y puede contribuir incluso a trastornos del estado de ánimo después del parto, de acuerdo con la información de respaldo del estudio.
“Queríamos tener más pruebas empíricas y esperamos poder idear mejores estrategias para las mujeres”, señaló Montgomery-Downs.
En el estudio participaron 80 mujeres: 27 que dieron exclusivamente el pecho durante al menos 12 semanas, 18 que sólo dieron el biberón con leche de fórmula durante al menos 12 semanas y 35 que utilizaron ambos métodos de alimentación.
Las mujeres llevaron un diario del sueño e informaron sobre la calidad del mismo y el número de veces que se despertaban por la noche. También usaron dispositivos para medir el sueño nocturno e informaron si se sentían somnolientas durante el día.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas en el sueño entre los tres grupos de mujeres.
“No estoy en la posición de afirmar con exactitud que no hubo ninguna diferencia, pero las mujeres que dan el pecho quizá no tienen el mismo nivel de alerta que las mujeres que tienen que levantarse y preparar la leche de fórmula. Es posible que las madres que dan el pecho permanezcan a oscuras y sean capaces de volver a dormirse más rápido”, apuntó Montgomery-Downs.
La leche materna contiene la hormona prolactina, que podría tener un efecto inductor del sueño sobre el bebé, agregó.
Shelby Harris es directora del programa de medicina del comportamiento del sueño del Centro de Trastornos del Sueño y la Vigilia del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York. Destacó que “los bebés amamantados se despiertan un poco más rápido porque metabolizan la leche más rápido, y siempre se ha supuesto también que las madres se despiertan más. Además, muchas madres optan por no dar el pecho porque piensan que la leche artificial puede ayudarlas a dormir más”.
Sin embargo, agregó que “la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda la lactancia materna, así que tome en cuenta los riesgos y beneficios de la lactancia materna frente a la lactancia artificial y vea si puede hacer que funcione en su vida. Pero no se apoye en la antigua creencia de que dormirá mejor si utiliza leche artificial. Los primeros meses van a ser muy duros, independientemente del método de alimentación que elija, así que tome en cuenta otros aspectos, como la salud de su bebé”.
Montgomery-Downs apuntó que “la lactancia materna es buena para la madre y el bebé, y dormir mejor no se puede usar como excusa para destetar al bebé, porque su sueño no saldrá beneficiado si deja de dar el pecho”.
Lo que podría ayudar, apuntó, es determinar cómo se puede dormir mejor. Programar la alimentación puede ayudar, así como la extracción de leche materna, y que alguien más alimente al bebé en una o dos ocasiones para que usted pueda dormir más tiempo de un tirón, agregó.
Otro estudio reciente publicado en Pediatrics también ofrece buenas noticias, ya que informa que los bebés empiezan a dormir más tiempo, y posiblemente durante toda la noche, entre los dos y cuatro meses de edad.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Hawley Montgomery-Downs, Ph.D., assistant professor of psychology, coordinator, behavioral neuroscience program, and adjunct assistant professor of pediatrics, West Virginia University, Morgantown, W. Va.; Shelby Harris, Psy.D., director, behavioral sleep medicine program, Sleep-Wake Disorders Center, Montefiore Medical Center, New York City; Nov. 8, 2010, Pediatrics, online

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